Movimiento

Por Sergio Arriaza C.

“Quédate en casa”

Quedarnos en casa y no acercarnos unos a otros…en concreto no movernos ni por fuera ni por dentro, en cierto sentido, es una invitación a “detenernos”, situación que sin duda  otorga una experiencia totalmente diferente para nuestros niños respecto a la de los adultos.

“…En casa”, eso  es, ni en tu colegio, ni en tu barrio, ni en tu edificio, es en casa. Dentro de todos estos, y para el adulto especialmente, el espacio físico más reducido.

Contemplemos una vez más en la naturaleza, ella que siempre nos enseña el camino…cuando hemos compartido esos bellos paseos en familia o con amigos, y observamos a nuestros niños jugando y creando alrededor nuestro. Si hay algo lejano a ellos es la quietud, hacen, hacen y hacen, también nosotros, pero  ya no tanto desde la esfera física. Hablamos, recordamos, planteamos esos proyectos, siempre en movimiento, si bien no exterior, pero movimiento.

“Quédate en casa”, no te muevas de tu lugar,  de esta manera inmediatamente se ven afectadas nuestras experiencias corporales, anímicas, sociales, en fin., todo. Así, encerrados en nosotros, y en muchos casos,  tampoco dando momentos al menos de una dinámica interior reflexiva o espiritual, ¿cuál comenzó a ser el resultado? No hace falta enumerar la cantidad de escenarios y situaciones que esta falta de movimiento ha ido generando y cual bola de nieve con resultados cada vez más alarmantes, tanto individuales como colectivos, tanto físicos como anímicos, han significado y continúan manifestándose por todas partes.

Georg Glöckler, Maestro Wadorf, Matemático, Geómetra, Conferencista, Músico, especializado en Geometría Proyectiva, Docente de Gimnasia Bothmer, en el año 2008 acá en Chile, en el “Congreso de Movimiento a la Luz de la Antroposofía” inició su presentación diciendo “Movimiento, movimiento, movimiento…”, de esta manera él nos invitó a experimentar en todas sus esferas este impulso que vamos manifestando, lleno de vida, a través del cual Somos.

Claro está que la convivencia con el Movimiento va adquiriendo diferentes formas y expresiones a medida que vamos creciendo y haciéndonos individuos. Es así como a través de la Imitación, luego de la Imaginación, y posteriormente por medio de nuestra Intuición, vamos incorporando aquello que necesitamos para alcanzar un armónico estado de conciencia que permitirá la consecución, a través de una consolidada Voluntad, de la más profunda Libertad, con todo lo que en ella se juega como misión del Ser Humano.

El Juego libre al inicio y durante el Primer Septenio, el impulso imaginativo como fuente de toda nuestra actividad en el Segundo Septenio y finalmente, en el Tercer Septenio, y en pos de aquellos nobles ideales, seguiremos avanzando a través de  ese Movimiento tan necesario y fundamental para un pleno devenir, desde cada uno y para Todos.

Movernos impulsados a través de un noble sentir, y en aquel camino consciente continuar hasta alcanzar la Libertad del Hombre.

…Movimiento, Movimiento…Movimiento…